Para Helena...carta nº 50.

Mi queridisima helena:

Ana Belén suena en mis auriculares mientras el público en pie la llena de aplausos...si Pablo estuviera a mi lado me diria...para mamá, no eres la reina de nada , eres mi madre, buena, cariñosa, y punto, cambio de tema y baja decibelios, ya sabes el subidón en casos como el mio son tan graves como las bajadas...pero Dios Helena me siento tan bien volviendo a sentir la sangre latiendo en la punta de mis dedos...

Los recuerdos galopan y es dificil transformarlos en palabras inteligibles, quisiera escribir todo de golpe y claro no entenderias nada...pero no quiero apagar los aplausos, además siempre adoré esta canción...

Llegó el dia de mi cita con la directora del curso. El dia que fuí a preguntar no pasé del hall donde estaban las taquillas, pero ese dia el muchacho que estaba en la entrada me dijo, pasa Inés está en el teatro...te juro que no podia andar, las puertas eran batientes, las abrí y aquel espacio dejó que dejara de tragar saliba.El escenario era todo negro,.Las butacas eran de madera antigua. Era un espacio no muy grande tenia un aforo de 200 localidades más el espacio de arriba con una 30 mas o menos...

Aquella mujer, pareció salir de la nada me causó una impresión como si todo aquello fuera magia...-Hola,vos sos Violeta?, que tal, yo soy Ines Pascual la directora del curso...yo parecia idiota, ella tenia la voz suave y encima con el vos y en aquel ambiente parecia invitar a participar en el juego.

Inés era una mujer guapísima(como todas las argentinas), era de ascencia inglesa, (su madre lo era), debia medir 1,75, alta delgada, movia sus manos como a cámara lenta. Tenia el pelo muy largo de un rubio natural(cosa rara) y llevaba unas gafas redonditas como esas que aparecen siempre en los escritores ingleses. Vestia un vaquero con peto una caseta de manga corta, Con todo este detalle lo que quiero es describrirte como es es que al verla sabia que me entregaria a aquella mujer.

Le pregunté si tendria problema con que mi acento fuera español en medio de todos argentinos, y si habria problema con mi edad, ya que casi todos los alumnos que habia visto el dia que pregunté eran jovencísimos...me dijo para el teatro no hay edad, solo pasión, disciplina y amor por él...

El princio estaba hecho, hablamos mas de media hora, ella preguntandome cosas de España yo fijandome en que para subir al escenario habia que ascender tres escalones.

Quedamos en vernos el miércoles siguiente, para empezar las clases, me dijo que aproximadamente eramos 12 o 13 alumnos de los cuales 5 eras chicos y el resto chicas.

¿sabes que?, mira a Ana Belén y entenderas como estaba mi corazón ese dia, y aún no habia empezado. El miercoles, el miércoles... aún tenia tiempo de darle la tabarra a Mario...../

Un beso enorme mi querida amiga.