miércoles, 24 de junio de 2009

Para Helena....................cartanº 45


CANTO DE SIRENAS

Erase una vez
una sirena,
erase una vez
todo un verano...
Erase una vez
aquel velero,
erase una vez
......
un hipocampo.

Como te decia llegó ese niño de los ojos de almendra le habian cortado las piernas a raiz de un tiro de su hermano por un asunto de drogasm la madre estaba en la carcel.. y yo le daba en las manos un masaje porque se le estaban cerrando de no moverlas, y le hablaba le contaba cosas de España, (Ya sabes lo peliculera que era yo entonces, y aún no me habia vuelto agnóstica) , y un dia se me ocurrió que si le poniamos musica igual reaccionaba. Le pedí permiso al neurólogo que era bastante excéntrico y me dijo que bueno pero que no habia muchas esperanzas.

Asi que hablamos con las compañeras compramos un transistor y le poniamos música mientras yo le leia páginas de libros , a mi me parecia que hacia movimientos, con la música sobre todo, asi con la “fé” y nosotros el niño abriria esos ojos…
un dia vino una compañera a la salita donde tomábamos el café a decirme que habia muerto, por si queria subir a verle..no pude, tenia tanta rabia, tanta impotencia, A raiz de aquello me dijeron que me saliera de plantas y me fuera a consulta pero en oncologia que habia un puesto libre.

Antes de pasarme a salas pasó algo que pasado el tiempo fue una anécdota divertida pero en su momento fue una autentica tragedia, las salas eran de ocho hombres mas o menos por sala. Un dia estaba yo colocandole el artilugio al paciente mientras mi compañera se ha ido a por cubos de agua. El lugar donde los enfermos hacian sus necesidades se llama cuña pero el de los hombres alli se llama papagayo, cosa que me hacia reir bastante. Bueno pues el paciente de al lado me pidio el papagayo y se levanto poniendose de espaldas a mi por privacidad, pero de golpe veo que el hombre se marea, yo intento que no caiga al suelo y el papagayo fue directamente a mi cabeza. Crei que me moria, no sabia que hacer, cogí un remise y me fui a mi casa por supuesto se lo conté al taxista por que llevaba un olor de mis diablos, al llegar a casa la niña que trabajaba con nosotros, le dije mientras me desnudaba, mete eso a 90º y me metí directo a la ducha, llené la bañera y creo que estuve media hora en medio de sales aceites, cualquier cosa.


A la semana siguiente ya estaba en oncologia, me gustaba mi trabajo, era durísimo pero mi carácter hacia que los enfermos entraban con una sonrisa, cosa que los médicos agradecian)incluso tuve que ir a un congreso para expliclares como funcionaban es España la unidad del dolor). A todo esto me habia cambiado de casa tres veces, una porque era pequeña, otra por que no se veia el rio, en fin que estaba hasta el gorro de tanta mudanza.- Con todo lo que estaba viviendo y las cosas de Pablo la verdad es que Mario pasó a un segundo plano. Bueno que me disperso,la enfermera de oncologia vino y a mi me cambiaron a hemoterapia,alli estaban todos los enfermos de sida, que por supuesto no tenian los conteles que tenian aque asi que su salud era bastante deprimente…llegó dia despues de dos años, que dije no puedo mas llegaba llorando a casa todos los dias, unas veces porque la gente no tenia dinero para quimioterapia, otras por distintas causas y llegó la hora decirme, adios.. Yo les escribí un poema y ellas me regalaron una estampita con un sombrerito y un lazo rosa, que aun conservo…en cuanto a los pacientes que llevaban mas tiempo se que me echarian de menos, lo vi en sus ojos yo a ellos.

Y del hospital a mi sueño el teatro.

Violeta

P.D.mi querida Helena te escribo tan pronto porque mañana se casa mi sobrina(si, la pequeña) y voy a estar unos dias sin escribirte, cosa que por otro lado te dará tiempo a ordenar todo este galimatias. Y te contaré a mi vuelta.Como una gallega se hizo acriz en Buenos Aires.

Un beso guapa,

Para Helena ...... carta nº 44




LA MAGIA.
La magia de lo natural
muestra que si hay sol
el color es posible...
Encontrarse frente a ella
requiere de aquellos vientos interiores
que traen ciertas semillas;
permitiendo así,
que una porción de esta,
te pertenezca ahora,

El primer dia estaba super nerviosa porque no sabia lo que me iba a encontrar. Un hospital público en Buenos Aires es como los públicos de aquí hace 40 años. las camas eran de hierro corroido por el tiempo. Los enfermos tenian que llevar hasta el papel higienico de casa...en fin para que me voy a enrollar.. Me explicaron que ese dia hariamos planta de hombres, nuestro trabajo era afeitar a los hombres y lavarles la cabeza, para ello tenian un artilugio de goma con una cánula al exterior que iba a parar a un cubo, y habia otro cubo con agua limpia para lavarles.

El suministros de champus y cremas venian de los viajeros de los aviones que nos los regalaban. Nadie me explicó hasta que me tocó el primer paciente que la miseria, tiene piojos…que salian corriendo por el agua en el artilugio blanco, en ese entonces yo fumigaba mi casa cada mes era f´obica de los bichos, insectos todo lo pequeño y asqueroso, de modo que no me impresionada una sonda con sus líquidos pero los bichos eran otra cosa.Ahí empece a tener conciencia de lo que era la miseria, la pobreza la conocia, la miseria no.

De todas formas ver la cara de alivio cuando aquellos hombres se sentian con pelo limpio era divino. Por supuesto desde el primer dia me quisieron Ah viene la gallega/, preguntaban, les divertia y les encantaba nuestro acento.además ya sabes el carácter que tengo que me rio hasta de mi sombra…me sentia la primera actriz(lo que mas tarde fui)-

Con las mujeres pasaba lo mismo era como que recuperasen su dignidad, porque eso si por muy pobres que fueran tenian mucha mas dignidad que los nuestros.

Un dia a la sala de hombres llegó un chico de 17 años, con los ojos mas bellos que he visto en mida, almendrados, pestañas larguisimas, Habia perdido las dos piernas de un tiro de su hermano por un asunto de drogas, la madre estaba en la carcel y él estaba en coma….ese chico me cambió la vida..

Mañana te contaré algo divertido pero que me pasaron de salas a oncologia..

Violeta