viernes, 9 de octubre de 2009

1ª consulta en medio del caos..carta numero 73



Mi querida Helena:

Como verás han pasado un monton de dias desde mi ultima carta donde te contaba como comenzó el final de mi locura. Para serte sincera he de decirte que me costaba continuar con el relato de aquellos dias.

Como te decia aún hoy tengo algunas lagunas con respecto a como llegué al hospital..pero espero que al ir escribiendo afloren de nuevo los recuerdos en su verdadero orden..

Decia en mi ultima carta que al haber engañado a los bomberos y la policia aquel dia, habia sentido que ganaba el primer asalto en mi objetivo de engañar a cualquiera que llegara a mi casa sobre todo de las fuerzas de seguridad y a mi familia..pero la verdad es que no fué exactamente como te lo describia.

La verdad es que la policia se marchó con mi compromiso de que al dia siguiente me pasaria por el centro de salud para ver a una siquiatra o de lo contrario ellos tendrian que volver, así que no me quedó mas remedio que comprometerme con ellos de que lo haria, pero por supuesto pensaba engañar a la siquiatra porque estaba convencida de que formaba parte del complot contra mí..

Llegue a la consulta de la siquiatra sola. Al llegar la doctora me mando pasar hablandome de una forma muy dulce como para tranquilizarme..Junto a ella habia un hombre con una bata blanca..ella me pidió permiso para que ese hombre que me presentó como un médico como ella estuviese presente en la consulta.Yo le dije que sí, que no tenia ningún problema..La realidad es que en ese momento tuve el convencimiento de que no era un médico sino un agente al servicio del Rey o de la Presidenta de la comunidad o del Alcalde de Madrid, ya que no tenia claro exactamente cual de ellos era mi enemigo en ese momento..

La doctora comenzó a hacerme preguntas, cuyas respuestas yo trataba que fuesen lo mas esquivas posible..le explique que todo habia sido el resultado del estres y de las pastillas que habia ingerido parea dormir..y asi continuó una consulta que me pareció eterna.

Al terminar, la siquiatra me recetó una medicación y me dijo que si no era capaz de seguir la medicación me daria el ingreso en el hospital..Ahí si que utilice una vez más el engaño y le prometi que no tenia ningún problema y que me sentia fuerte como para hacer lo que me pidiese y con esa promesa me marche a casa, con un nudo en el estómago ante lo que ocurriria a mi llegada de nuevo con la gente que espiaba cada uno de mis movimientos..

Como verás a medida que avanzo en los hechos de aquellos dias la frontera entre la locura y la cordura es tremendamente delgada.. Uno es capaz de hablar y reaccionar como si todo estuviera normal mientras el cerebro vive una realidad muy distinta.

Recuerdo que al salir de la consulta me llamó mi amiga para ver que me habian dicho y como yo seguia pensando que el telefono seguia pinchado, traté de colgar lo mas rápido posible para que aquellos hombres no la localizaran y le hicieran daño para forzarme a contar lo que sabia..

Lo que sabia!, para mi era la portadora de todos los asuntos turbios del mundo de la politica, la religion, el crimen organizado..no habia una sola parcela en la que yo no estuviese inmersa..como me dijeron despues durante mi ingreso mi delirio realmente era monumental.. Hay enfermos que se creen Cristo, Napoleón o cualquier otro personaje de la historia..yo me creia todos ellos, mejor dicho yo estaba por encima de todos ellos porque habia descubierto el gran complot universal..

Bueno mi querida Helena ya sabes que odio que las cartas sean largas, pero te prometo que esta vez no dejaré pasar tanto tiempo para seguir con mi relato..un beso enorme como siempre mi querida amiga..

Violeta.